jueves, 30 de octubre de 2014

RESULTADOS DEL TALLER


 
 "Una mirada"
2014
monotipo a una tinta 



"Silvestre"
grabado en linoleo colores

"Negativo"
grabado en linoleo negro

"Mi vida"
stencil a color

 
"Funda para laptop"
Grabado en linoleo con tinta de serigrafía sobre manta.

sábado, 11 de octubre de 2014

Frans Masereel

Frans Mesereel

                                                                          
Nació en el seno de una acomodada familia burguesa de Gante y estudió en la Academia de Bellas Artes de la misma ciudad. Hacia 1910 viajó a París, donde descubrió el arte de laxilografía. A comienzos de la I Guerra Mundial, para evitar ser movilizado, se instaló en Ginebra (Suiza). Allí entabló relación con intelectuales pacifistas como Stefan Zweig y Romain Rolland, cuyas obras ilustró, y colaboró en periódicos como La Feuille. Entre 1916 y 1919 publicó, junto al anarquista Claude Le Maguet, la revista pacifista Les Tablettes.
Durante las décadas de los 20 y 30 del siglo XX, se posicionó con claridad a favor de la Unión Soviética y participó en numerosas actividades de signo pacifista y antifascista. Tras la II Guerra Mundial fijó su residencia en París, y en 1949, en Niza.
Publicó varias novelas sin palabras, utilizando sólo grabados: Mon Livre d'heures (1919), Un fait divers (1920). Souvenirs de mon pays (1921), etcétera.
La Idea (1920), es una obra de carácter alegórico, que fue alabada por Thomas Mann. Relata cómo una idea nace desnuda, como una "Venus de bolsillo", según la expresión de un crítico, de la mente de un pensador, y sale a la calle, donde es perseguida por unos y otros, que intentan destruirla o hacerla servir a sus propios fines. En 1925 publicó, simultáneamente en Francia y en Alemania, La ciudad (La ville/Die Stadt), novela en imágenes sobre la vida en la gran ciudad que refleja de forma elocuentísima las profundas desigualdades sociales. Otras obras de esta época fueron Geschichte Ohne Worte (1927) y Landschaften und Stimmungen(1929). Su obra fue prohibida por el régimen nazi.
Ilustró obras de Erasmo de Rotterdam, Víctor Hugo, Walt Whitman, Lev Tolstoi, Rabindranath Tagore y Oscar Wilde, entre muchos otros autores.
Su obra ejerció una gran influencia sobre artistas como Lynd Ward o Clifford Harper.
También es importante su influencia sobre los grabadores mexicanos del Taller de Gráfica Popular y especialmente sobre la escuela de grabadores argentinos (Artistas del Pueblo, Grupo Espartaco y otros). El Museo del Dibujo y la Ilustración de Buenos Aires, atesora una importante colección de sus grabados y libros ilustrados.
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Fans Mesereel como se muestra fue y es hasta la fecha uno de los grabadores más representativos a nivel mundial, no solo por sus técnicas y detalles en cada trabajo, fue revolucionario y apasionado por su trabajo.
Aunque su trabajo principal era enfocado a libros ilustrados y novelas, los temas seguían teniendo un enlace o relación muy fuerte con los grabadores mexicanos y sus movimientos expresionistas, es por eso que logró involucrarse con ellos en cierto punto de su vida.
Su trabajo es fascinante y el modo en que lo empleo. Sus modelos caricaturescos son realmente únicos y significativos tanto en su época como en el presente mismo y esto es lo que busca el Arte: trascender.
                               
                            

sábado, 4 de octubre de 2014

TGP

Taller de Gráfica Popular

                  

En 1937, la conjunción extraordinaria de un grupo de artistas de talento excepcional dio origen al Taller de Gráfica Popular (TGP), cuyo propósito central era apoyar las luchas sociales de ese tiempo mediante la elaboración y difusión de carteles, mantas, folletos, volantes y toda suerte de material propagandístico.
Herederos artísticos y políticos de los grandes grabadores del siglo XIX –y de Posada por encima de todos– los integrantes del taller llevaron a cabo un fecundo trabajo de producción del que surgieron auténticos iconos de la gráfica no sólo mexicana sino mundial.

El Taller de Gráfica Popular tiene como antecedente la sección del Taller Escuela de Artes Plásticas, abierta en 1935 como parte de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios, la legendaria LEAR. Se separa de ésta e inicia vida autónoma ya como TGP, en abril de 1935.
Sus principales promotores fueron Leopoldo Méndez, Pablo O’Higgins y Luis Arenal. Posteriormente se unieron Ignacio Aguirre, Francisco Dosamantes, Raúl Anguiano, Raúl Gamboa, Antonio Pujol, José Chávez Morado, Gonzalo de la Paz Pérez y Alfredo Zalce, entre otros.
A mediados de los años 50 la agrupación entró en crisis y salieron de ella varios de sus fundadores, quienes de esa manera daban por terminada la vida del TGP.
El taller se fundó tras la disolución de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR), un grupo de artistas que apoyaba las causas de la Revolución Mexicana.
Inicialmente llamado el Taller Editorial de Gráfica Popular, sus fundadores tomaron de una rica tradición de Grabado Mexicano, particularmente el legado de José Guadalupe Posada.
Durante la presidencia de Lázaro Cárdenas, el trabajo del Taller apoyó las políticas del gobierno, incluida la Expropiación Petrolera.
En 1940, el muralista David Alfaro Siqueiros lanzó un ataque armado contra la residencia del exiliado de la Revolución Rusa León Trotsky. Utilizó el taller como base de operaciones y algunos de los artistas del taller formaron parte del escuadrón.
El Taller sufrió inestabilidad económica y tuvo que ser cambiado de lugar en varias ocasiones. Sin embargo, y gracias a la gestión de quién fuera su director por 40 años, Jesús Álvarez Amaya, el taller cuenta desde el año 2000 con una sede fija ubicada en Dr. Villada 46, colonia Doctores, Ciudad de México.
                                              

sábado, 27 de septiembre de 2014

Alfredo Zalce


Alfredo Zalce
Alfredo Zalce Torres nació en Pátzcuaro, Michoacán el 12 de enero de 1908. Sus padres, Ramón Zalce y María Torres Sandoval, fueron fotógrafos de profesión. Estudió en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de 1924 a 1927, bajo la guía de Mateo Saldaña, tanto en la de escultura como en la talla directa. Fue asimismo alumno de Diego  Rivera
En 1930 recibió el encargo de fundar la Escuela de Pintura de Tabasco. Fundador de una escuela de pintura en Taxco, en 1932 presentó su primera exposición en la Galería José Guadalupe Posada y pintó frescos en la escuela para Mujeres, en la calle Cuba de la Ciudad de México. Enseñó dibujo en las primarias de la Secretaria de Educación (1932-1935) y se incorporó a las misiones culturales de 1936 a 1940); fue miembro fundador de la LEAR (Liga de Escritores Artistas Revolucionarios) y del Taller de Gráfica Popular.
Fue también profesor en la escuela de La Esmeralda y en la Academia de San Carlos en 1944. Ganador del premio del Salón de la Plástica Mexicana en 1978. Fue ganador del Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Bellas Artes en 2001. Uno de sus alumnos más destacados es el pintor y escultor Juan Torres Calderón, quien le ayudo para la realización de uno de los murales de Palacio de Gobierno de Morelia.
Ejerció, junto con Guadalupe Posada, Leopoldo Méndez y los artistas del Taller de Gráfica Popular, una gran influencia sobre otros movimientos artísticos. Un ejemplo de ello, es el Grupo Espartaco de Argentina. El Museo del Dibujo y la Ilustración de Buenos Aires atesora una importante colección de sus obras de estos artistas, algunos de los cuales fueron expuestos en la muestra "Resistencia y Rebeldía", realizada en el año 2008 en el Centro de la Cooperación. Fallece una semana después de celebrar su cumpleaños 95, por la tarde del 19 de enero de 2003, de una insuficiencia cardíaca, en su casa de Morelia, Michoacán.

                                

"El Río Palizada"
MEDIDAS: Del papel 40 cm. X 35 cm.
De la imagen 33 cm. X 26 cm.


   
Titulo: "México se Transforma"
Medio: "Grabado"
medida: 13" X 15"

Fue un gran maestro del grabado, deja mucho que aprender en su técnica, sus detalles son muy finos, el cambio de tono de los negros, la profundidad en el plano. Y deja mucho también para el país con las escuelas que funda en distintas locaciones e igual que Leopoldo son revolucionarios artísticos que mueven el corazón de los demás artistas y te motiva a no quedarte solamente en un aula de clases si no influenciar a la sociedad.

sábado, 6 de septiembre de 2014

Leopoldo Méndez

Leopoldo Méndez
                                                                               
"Nació en la Ciudad de México el 30 de Junio de 1902, hijo de una familia pobre, quedó huérfano de padre a temprana edad y se formó con un tío. Desde pequeño mostró afición por el dibujo y a los dieciséis años ingresó a la Academia de San Carlos. Méndez fue más bien un autodidacta; su cultura se enriqueció con lecturas, con la observación de las obras de los grandes maestros y con la aplicación de su fino sentido crítico.
Una vez que se aleja de la Academia de San Carlos, Méndez se acerca al grupo de Alva de la Canal, Díaz de León, Revueltas, Bolaños, Leal, etc. Recorre la República, siempre descubriendo los tesoros del arte popular, objeto de su apasionado interés, con el que forma una gran colección.
Hacia 1928 participó en las revistas Norte y Ruta de Veracruz, ya para entonces había ilustrado la revista Zig-Zag y algunas ediciones de libros como Los de abajo de Mariano Azuela.
De regreso a la capital de México, Méndez afirmó su resolución de trabajar en el grabado, sin abandonar la pintura.
Para él, vivir era crear, era aportar una visión nueva del mundo. Méndez lo sentía así y rechazaba la fanfarria banal, el brillo intrascendente. Supo mantenerse firme en sus concepciones, progresó en su disciplina y logró que su arte fuera estimado por su autenticidad y su fidelidad a los más nobles valores humanos.


Mientras algunos maestros del grabado moderno adoptaban una actitud general humanística ante la vida, Méndez se conducía con una intención militante, no temía poner en juego todas las ideas, pensamientos, intuiciones y visiones para fortalecer un lenguaje plástico al servicio de su mensaje de hombre profundamente comprometido en los cambios que marcaban su época.
Si exponía en sus dibujos y grabados el mundo como es, lo acompañaba una idea o un sentimiento implícito de protesta, para que la impresión estimulara los más profundos resortes morales y se sintieran las orientaciones que deben regir a la nueva sociedad.
Al sentir que la L.E.A.R. (Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios)a la que pertenecían, se extraviaba de sus propósitos por falta de acción, Leopoldo Méndez, Pablo O´Higgins, Ángel Bracho y Luis Arenal, decidieron continuar la tarea de aplicar los recursos de la plástica a las luchas sociales y satisfacer las aspiraciones del pueblo mexicano fundando el Taller de Gráfica Popular.
Su gran curiosidad y su deseo de que el arte sirviera al pueblo, lo interesaron en la creación del teatro infantil, por medio de títeres, iniciada en casa del escultor Germán Cueto.
A lo largo de sus casi 67 años de edad, Leopoldo Méndez creó una gran cantidad de grabados y dibujos que sirvieron para ilustrar la edición de libros y revistas, carteles y películas.
Leopoldo Méndez ocupa un sitio sobresaliente en la historia del grabado universal.

                                   
                                   "Las venganzas del pueblo"
Autor: Leopoldo Méndez, Técnica Grabado, Medidas de 35 x 28 cm, Año 1942

 Autor: Leopoldo Méndez. Homenaje a Posada, ca. 1947. Grabado: linóleo.


Leopoldo Mendez Linoleo La Carreta C 1950 

   
AUTOR: Leopoldo Méndez Linoleo El carrusel 

Leopoldo Méndez fue sin duda de los mejores grabadores de su tiempo, en sus grabado se ve la experiencia que adquirió, me sorprende como generaba impacto visual y la pasón que tenia tanto por su país y el arte. Sus obras muestran mucho de lo que el percibía y la manera en que deseaba expresarlo al pueblo. Su trabajo desde la intención me encan

Referencia Internet, Información (septiembre 2004).
www.cnca.gob.mx/bibart/alartef/alarte5.htm

sábado, 23 de agosto de 2014

LA ESTAMPA JAPONESA





LA ESTAMPA JAPONESA
El auge de las estampas japonesas se sitúa en torno al siglo XVIII favorecidas por el enriquecimiento de la burguesía  acaudalada, aunque no lo suficiente como para hacer decorar sus casas por los pintores más renombrados. Así, sin preocuparse por poseer obras únicas, los burgueses japoneses desempeñaron con los artistas de su tiempo el papel de auténticos mecenas.

Desde el S XVII se realizaban Japón grabados sobre madera (al estilo de la xilografía occidental) con una técnica particular. La estampa japonesa es una técnica compleja de xilografía pues, además del dibujo, se debe imprimir la estampa tantas veces como colores tenga. El dibujo era ejecutado por el pintor con tinta, sobre una hoja de papel que después se pegaba en una plancha de madera; el grabador empezaba entonces su trabajo tallando la madera, grabando para cada color una plancha de acuerdo con la primera, luego, el papel definitivo de tiraje se aplicaba sobre todas las planchas. El impresor trabajaba a continuación con una prensa, y según la fuerza dada a la misma, obtenía matices en los degradados y en las intensidades de color.
Inicialmente se hacían en blanco y negro, pero posteriormente se fueron introduciendo colores. Primero se colorearon a mano con rojo, amarillo, azul y verde y enseguida, dándose cuenta de la insuficiencia de estos colores, a partir del siglo XVIII los utilizaron el procedimiento del “laqueado” de las estampas, con el propósito de conseguir un aspecto brillante, mezclando los colores con cola.


Se ha dado a estas pinturas que parecen haber sido compuestas con rapidez a impulsos de la inspiración del momento, el nombre de “Ukiyo-e” o “pinturas del mundo flotante”. Los pintores de este estilo, reivindicaron su pertenencia exclusiva al Yamato (antiguo nombre del Japón) y, rechazando cualquier herencia que los vinculase con la pintura china de la que parte la pintura japonesa, crearon un arte típicamente japonés. Observando atentamente, pintaron la vida del pueblo con realismo, muchas veces con humor y mucha ternura, incluso en la evocación de los paisajes se detecta este mismo y nuevo sentimiento de verdad. Con él tendieron a la burguesía un espejo en el que ésta se vio reflejada.


                                                                     
                                           
Tōshūsai Sharaku – Otani Oniji II,1794. El actor de Kabuki Otani Oniji II en el papel de Yakko Edobe.

sábado, 16 de agosto de 2014

Los caprichos y disparates, Francisco de Goya

                                                     
Los Caprichos y Disparates 


                     Autorretrato con gafas de Francisco de Goya, hacia 1800. Postal. 


Primera exposición en Michoacán de uno de los más grandes genios del arte pictórico del mundo, el aragonés Francisco de Goya y Lucientes, precursor del Romanticismo, del Impresionismo y el Expresionismo y de corrientes aún más modernas, como el Expresionismo Abstracto, la cual fue inaugurada en la Sala 9 del Centro Cultural Clavijero (CCC), en Morelia.

Las 80 láminas satíricas de Los caprichos, creadas al cierre del siglo XVIII, y las 18 estampas de Los disparates, concebidas en las primeras décadas del siglo XIX, ambas series están dotadas de todo el poder que contiene la obra gráfica de Francisco de Goya, “rodeadas por un halo de misterio, lo que las ha convertido en joyas del arte universal”.

Serie Los Caprichos publicado en 1795
Agua fuerte, aguatinta y  retoques de punta seca sobre papel 45.5 x 31.4 cm c/u

Capricho N° 35
Le descañona
Francisco de Goya


Capricho N° 22
¡Pobrecitas!
Francisco de Goya


Capricho N° 55
Hasta la muerte
Francisco de Goya

Capricho N° 54
El vergonzoso
Francisco de Goya
      

En esta exposición se puede apreciar el maravilloso trabajo a buril de Goya, técnica que no es usada frecuentemente en este tiempo y esta siendo olvidada. Cada detalle en sus obras es sorprendente, las lineas y detalles tan pequeños las sombras, fondos, distintas tonalidades nos permiten ver el gran esmero que tenía con sus obras.
Los temas ad-oc a su época y la manera que encontró para expresarse, con su sátira muestra gran parte de lo era y lo que pensaba.